Integrantes:
- Antonio (uno de mis compañeros de piso)
- Marco (Mahrez, amigo argelino)
- Alberto (OHL, español expatriado hasta vete tú a saber cuando a este país)
- Vivek, yo mismo
Salida de Argel a 17h15- llegada a Ghardaïa a 02h00
Al llegar al supuesto hotel, la puerta del recinto está cerrada, llamada a Hadji, persona de contacto local. Le despertamos a estas horas y viene hasta nosotros para decirnos que era otro hotel. Es lo más normal cambiarte la reserva de hotel sin siquiera preguntarte, c’est l’Algérie. Despertamos al guardián del otro hotel y a sobar.
En oficina del dueño de hotel de Ghardaïa:
Os va a parar la policía, no podéis ir hasta Timimoune con el pasaporte de servicios, si llegáis al control de 130 antes de destino, vais a estar ahí 2 horas esperando a que llegue la escolta (una huésped del hotel nos dice que la ultima vez se tiro un buen rato ahí, nos paran seguro). Tenemos la solución, va a enviar un fax a la policía de Timimoune para avisar de que vamos y así nos estarán esperando (peñazo, se jodió lo de ir por libre).
Emprendemos camino con un papel raro que dice que ya hemos avisado a la policía de nuestra próxima llegada.
¡¡PERO: SOBRE TODO, NO PAREIS EN EL GOLEA!!, hay bandidos
Parada en el Golea:
Ya vemos que aquí la gente es distinta, no son rasgos magrebíes, son negros, la gente mira raro y según parece no hay muchos turistas por aquí, pero ese castillo que domina el oasis, hay que verlo. Son unas vistas impresionantes.
Alberto se queda de guardia en el coche mientras nosotros subimos, tras ello, yo bajo para que el suba. Un ratillo en el coche viendo como la gente pasa a mi lado preguntándose: “que hará este extranjero aquí?”
Los temidos controles
Llevamos pasados 3 controles de policía, y no hemos visto a ningún policía en su puesto, esto es raro, si nos dijeron que nos iban a parar. … bueno, de todas formas, ya llegamos al kilometro 130, aquí se acabo nuestra aventura.
Durante el camino
A lo largo de todo el camino, vamos consumiendo las cervezas que llevamos en la nevera del maletero, parando a hacer fotos y disfrutando del paisaje.
No puedo evitar fijarme en los remolinos de arena que se forman a los lados y propongo a mis compañeros el bajarnos y meternos en uno, se que acabaríamos llenos de arena, pero poca gente puede decir que ha hecho eso.
Poco después de pensar esto, de repente materializado ante nosotros, un remolino en medio de la carretera, vamos demasiado rápido y aunque el conductor lo intenta evitar, no es posible por lo que atravesamos el remolino, se nota el patinaje del coche, este ultimo desplazándose lateralmente. Hay que decirlo, estas cosas pueden ser peligrosas.
Kilometro 130:
Señal de km 130
Vallas de policía
0 policias
…… pues lo pasamos……
Timimoune
Tremendo Timimoune, tremenda la gente, impresionantes los oasis y los castillos del desierto, acojonantes los paisajes, un mundo distinto. La excursión en todoterreno puede ser de las mejores excursiones que he hecho, subido al techo, en medio de tormenta de arena, bajando la pendiente en el techo con una pierna flexionada por si el coche vuelca y hay que saltar.
En uno de los hoteles, coincidimos con unos españoles que vienen de Annaba y, según nos comunican, han estado unas cuantas horas en el control de 130km. Pues resulta que era verdad pero nosotros no lo hemos vivido, hamdullillah.
La vuelta:
0 policias vistos en sus puestos en los distintos controles que vemos.
Llegada a Ghardaïa
4 corderos haciéndose al fuego con los que se nos hace la boca agua pero que no probamos.
Situación extraña difícil de explicar por la noche con los argelinos que hay en el hotel.
Quedan 600 km
Llegada a Argel
De los mejores viajes que he hecho.