Dicho “barbas” tiene pinta de ser un ex – terrorista que depuso las armas con la amnistía y se inicio en el mundo de los negocios con algo que ya sabía hacer: usar el cuchillo. Sin embargo, esto es solo lo que aparenta, en realidad no se qué haría este en los 90 pero, tampoco me extrañaría. (Además, comparte el negocio con otros 2 barbas).
Este es el más joven de los 3, y según he oído por ahí, es del sur del país. Casi no habla francés, por lo que a veces es difícil comunicarse con él. Muchas veces, me pongo a hablar con algún cliente que hace de intérprete. Se ha convertido, digámoslo, en una especie de amigo: cuando nos vemos nos saludamos, nos preguntamos qué tal va la cosa (la mítica pregunta: l’abbas?, surge siempre al principio de cada conversación.), etc.
De qué hablamos normalmente: pues, el tío me está intentando convertir al islam, y tiene fe en conseguirlo (ya comentado anteriormente). Bueno, así paso el rato, aprendiendo alguna palabra que se me olvida al llegar a casa. En las conversaciones no falla una frase: “hay un solo dios”, no se cuantas veces la habré oído.
En fin y al cabo, buena gente
Pd: ya veremos si se lía, echa al garete el hecho de que me conoce y se dedica a matar infieles como yo.
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