Dígase de un Peugeot 405 del año 88 (yo tenía 3 añitos cuando el susodicho salió de fábrica). Ha vivido los años duros de la guerra civil, pero, ahí sigue. Es coche heredado por los anteriores becarios. Digamos sus características.
· todos los días, hay que echarle agua al radiador, pues se va.
· La llave está rota por la mitad
· Le cuesta arrancar (a veces hacemos esperar un rato al que quiere aparcar)
· Una vez el conductor en el coche, se abre el pestillo del copiloto (a veces cuesta) y así se abren el resto.
· La puerta conductor-trasera no se ha abierto nunca (miento, una vez), no nos arriesgamos a quedarnos con la puerta en las manos. Para entrar, todo el mundo por la de copiloto trasera.
· Ventana copiloto-trasera: se puede bajar, pero en serio quieres hacerlo? Sabes lo que te va a costar subirla?
· Unos cuantos bollos
· Papeles: en un limbo legal. Venta hecha a una persona que ya no está en el país, por lo que no se puede avanzar, ni retroceder. El coche está a nombre de esa persona.
Conclusión: nuestro coche es autentico.
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