Al lado de la oficina, hay unos edificios “populaires”, al lado de esos edificios, había un parque pero, alguien ha decidido hacer un parking de 14 pisos en ese parque en el que se han criado todos los vecinos. Conclusión: ESTADO DE GUERRA.
Llegó un día a la oficina y ya ha empezado la batalla, así que me subo al tejado de la oficina junto a algunos compañeros para desde ahí ver la trifulca. Es impresionante la visión, los alborotadores controlan los tejados de los edificios y lanzan piedras, cocteles molotov o canillas con tirachinas hacia los policías que están abajo. Todos están encapuchados para que no los puedan identificar.
Tras observar desde este ángulo, bajo junto a Fernando (español que llego a Argelia con 13 años en los años 60) para ver desde el lado de la policía.
Ya bajando, lo primero que vemos junto a las furgonetas de policía y demás vehículos (quitanieves llamemos a uno, camión cisterna, etc.), es a un policía herido al que dos compañeros traen en volandas hasta la ambulancia que está aparcada contra la pared de nuestra oficina. En ella, hay dos policías tumbados, uno de los cuales está siendo atendido, y 5 o 6 heridos de diversa consideración que están tumbados (alguno con vendajes).
Llegados al punto más cercano al que nos podemos acercar, vemos al grupo de policías (contemos 70 u 80) que están apelotonados, protegiéndose con los escudos de las piedras y los cócteles molotov. Menos mal que los uniformes son ignífugos, porqué esto es bastante peligroso y estoy viendo como explotan (es bastante interesante).
Bueno, lo normal durante la hora que me quedo viendo la película, unas cuantas cargas para hacerse con la barricada con escudo en alto para protegerse de lo que cae de arriba, algún policía dirección de la ambulancia, algún relevo, otros que suben con los escudos rotos (no son irrompibles). Decido volver para la oficina.
Una hora después, la policía ha tomado el control, han conquistado el techo y han arrestado a unos cuantos. Pues, veamos el resultado.
Bajamos para ver el campo de batalla:
Nos cruzamos con la ambulancia donde siguen bastantes heridos y llegamos abajo:
La policía ha hecho una brecha en la barricada (más de 1 metro de alto era) y por ahí conquistaron todo. Lo que me ralla es que nos están rodeando, nos preguntan si somos periodistas. El ambiente se caldea y decidimos salir de ahí.
Al subir junto a la marabunta, policía incluida, paramos en la tienda para hablar con el que trabaja ahí. Me compro un zumo y…..
MOMENTO DE INCONSCIENCIA……. SONIDO DE UNA LATA ABRIENDOSE y miradas que se vuelven hacia mí. Ha sido oír el sonido y darme cuenta de lo que acabo de hacer. Solo me atrevo a mirar al que tengo más cercano pero se que me están mirando hasta algún policía. El hombre me empieza a hablar pero yo solo me disculpo, busco una bolsa y tapo el zumo mientras me siguen hablando, veo odio reflejado en sus ojos. Fernando le dice algo y me dice de salir de ahí (bastante con ganas de pegarme estarán pues llevan bastante sin comida ni agua y solo quieren reventarme la cabeza, creo que hasta los polis).
Consigo llegar a la oficina sin un rasguño, hamdullillah.